1000 cuentos que nunca te conte...

miércoles, 4 de julio de 2012

La loca historia de la máquina Flis-Flus

Aquella mañana, como todas, Pepito Palaypico se había despertado a la misma hora de siempre. Su habitación estaba igual que la había dejado la noche anterior, es decir, todos los juguetes por el suelo, la ropa hecha un revoltijo en un rincón del armario, los deberes a medias encima de la mesa...

¡Pepito!

La mamá Dorita Palaypico gritaba impaciente al lado de la puerta.

¡Pepito!

Volvía a gritar

¡Es hora de ir al colegio! ¡Vamos, Pepito!

De mala gana Pepito abandonaba el calorcito de las mantas para enfrentarse al frío y temido suelo y encaminarse al baño para lavarse y vestirse. Mientras tanto, la mama Dorita encendía la maquina Flis - Flus para limpiar y ordenar la habitación.

¿Como? ¿No sabéis que es la maquina Flis - Flus?

La maquina Flis - Flus es originaria de Conchinchina.y la podéis encontrar en cualquier tienda de tareas del hogar. Los conchinchinos la inventaron y patentaron para ayudar a las mamas a limpiar las habitaciones de los chicos desordenados como Pepito Palaypico y es muy facil de usar.

Pero continuemos con la historia...

Pepito Palaypico ya se había vestido y lavado los dientes, y ahora estaba tomando su desayuno acostumbrado de todas las mañanas, es decir, su plato de Coles de Bruselas.

¡Que pasa! ¿Por que ponéis esa cara? ¿No os gustan las Coles de Bruselas? A Pepito Palaypico si.

Mientras tanto, Dorita Palaypico había  dado al botón de encender en la maquina Flis - Flus y había ido a la cocina para despedir a su hijo mientras este se marchaba al colegio. Pero pasaba una cosa, y es que Dorita Palaypico no se había dado cuenta de que un Pelusón Traicionero se había colado en la Caja de troquelillas de la máquina flis- flus y la había estropeado.

Nadie reparó en el estado en el que había quedado la habitación hasta que Pepito Palaypico volvió del colegio, entonces se armo la marimorena y es que el momento en que el Peluson Traicionero se metió en  la Caja de las troquelillas activó el mecanismo inverso de la maquina. En vez de limpiar y ordenar todo se había dedicado a cambiar las cosas de lugar, por ejemplo:

Había sacado toda la ropa del armario y esta, estaba perfectamente planchada y doblada pero... ¡En el techo!, todas las cosas que había en los cajones de la mesita, estaban dispuestos ordenadamente en el suelo, la cama puesta contra la pared, también perfectamente hecha y el armario... y esto era lo mas extraño... ¡Lo había metido dentro de un cajón!

Os preguntareis como había podido ser esto, ¿Verdad? Pues los señores Palaypico y Pepito también. Aunque les divertía la escena, su sentido común les decía que esto no podía quedar así con lo cual decidieron ir a la tienda de Tareas del Hogar, Cachiflauta Esparraguera, para que les arreglasen la máquina.

¡Pero eso no tiene arreglo señores! - Pablito Sumaysigue, el encargado, intentaba hablarles.
¡Como que no! - Protestaba Alfonsito Palaypico- Tenéis que arreglarnos la maquina de ordenar habitaciones. ¡No podemos vivir sin ella!

Es un defecto que trae de fábrica. No tiene solución, señores. Lo único que puedo hacer es devolverle su Trillón de monedas de bronce. - Les contestó agachando la cabeza.
¡Pero que haremos con la habitación de nuestro hijo! - Grito Dorita Palaypico

Tendrán que enseñarle a ordenarla - Contesto Pablito Sumaysigue.

Tristes, cogieron su dinero y salieron de la tienda. A la mañana siguiente mientras Pepito estaba en la escuela los técnicos de la casa Flis - Flus se llevaron la máquina. Desde entonces, Pepito Palaypico tuvo que aprender a ordenarse la habitación solo y disfrutó haciéndolo pues así podía tener sus cosas a su gusto y encontrarlas mas fácilmente pues así, sabia donde se encontraban.

Y esta es la loca y corta historia de la máquina Flis - Flus que una vez existió. Mucho antes de que los niños ya se ordenasen su habitación ellos mismos.

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